Según un testigo, el local estaba siendo robado y "él no se dio cuenta hasta que se estaba yendo. Estaba muy asustado, gritó alto y todos los libros se cayeron, provocando un gran estruendo".
En ese momento, "los ladrones estaban tan atemorizados que incluso olvidaron que llevaban armas, entraron en pánico y salieron pitando del local. Más tarde, se avisaría a la policía y serían detenidos.

que loco :o
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