lunes, 31 de agosto de 2009

Lobos demasiado humanos


¿Quién ha dicho que los lobos sólo viven en el monte? En la vida diaria nos podemos encontrar muchos lobos, a veces cuesta reconocerlos pero si tienes la desgracia de caer entre sus fauces, ya no los olvidarás nunca. En un sitio tan común como un instituto también puede haber lobos, lobos que escogen a su presa sin ningún motivo, porque sí o porque quieren demostrarse que son más fuertes que su víctima; eso sí, siempre atacan en manada, nunca solos ¿es eso propio de valientes? Pues no. “La jauría y la niebla” de Martín Casariego es una novela que nos habla de cómo una manada de lobos, alumnos de un instituto del País Vasco, atacan a su víctima, una víctima en la que posiblemente tú puedas reconocer a alguien, una víctima que como todas las víctimas no es culpable de nada. Esta novela realista es dura, no te da respiro, te cuenta tres historias que se van mezclando y en las tres historias hay una realidad que cuesta aceptar. Si te gustan las historias que hablan de cosas reales, cosas que suceden, si te gustan las historias en las que se habla y se siente de verdad, te gustará “La jauría y la niebla”. Yo la he leído, te la recomiendo y si quieres, te la presto (cuando me la devuelva Álvaro, claro).

martes, 4 de agosto de 2009

El verano, época de descubrimientos


Verano, calor, en medio del campo, una pandilla de chavales en bicicleta llegan a una casa abandonada; uno de los chavales tiene que cumplir un castigo: debe adentrarse en la casa. El chaval entra en la casa, tiene miedo porque ha oído cosas sobre ese edificio que son de todo menos buenas. Bah, no es para tanto, se dice. Cuando está a punto de salir descubre un buen agujero cavado en la tierra, semioculto, lo destapa y… Si quieres saber qué encuentra Michele, que así se llama el joven protagonista de “No tengo miedo”, la novela de Niccola Ammanitti, no tienes más que seguir leyendo, pero te aseguro que te sorprenderá, y no sólo lo que encuentra sino todo lo que viene a continuación, hasta llegar a la última página, que también te dejará con la boca abierta. Y si no pregúntaselo a Álvaro, a Jonatán o a Víctor Ruiz. Yo la he leído (cuatro horas sin poder parar), te la recomiendo y si tú quieres, te la presto (bueno, cuando me la devuelva Cristina