La ola de frío que llegó a Miami la primera semana de este mes provocó un extraño acontecimiento en los parques cercanos de esta ciudad.
A causa de las bajas temperaturas en los parques de Bill Baggs y de Crandon de Key Biscayne se pudo ver que muchas iguanas caían desde los árboles al suelo como si estuvieran muertas, los agentes municipales las recogían y las ponían al sol. Estos reptiles son animales de sangre fría que necesitan una temperatura ambiente de veintitrés a treinta y cinco grados para poder vivir, pero en esta semana el termómetro alcanzó las mínimas de 5 grados, y esto hizo que se quedaran completamente paralizadas cayendo al suelo quedando solo en funcionamiento su corazón. Algunas de ellas sufrieron daños irreversibles y murieron, otras fueron capaces de recalentar su cuerpo poniéndose al sol y salvarse. Este tipo de iguana no son nativas de Florida y fueron introducidas desde México y Sudamérica.
¿Os imagináis iguanas cayendo del cielo en nuestra cuidad?
Ya no podremos decir: “Haré esto cuando caigan iguanas del cielo”
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