Irena Sendler era conocida como «El Ángel del Gueto de Varsovia», fue una enfermera polaca que durante la Segunda Guerra Mundial salvó la vida a más de 2500 niños judíos.
Por miedo al contagio del tifus, los nazis durante la Segunda Guerra Mundial permitían a personas polacas actuar como enfermeras e Irena comenzó a sacar a los niños en ambulancias como víctimas de tifus y se valió de todo tipo de "refugios" que sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
Irena ideó un archivo en el que registraba los nombres de los niños y sus nuevas identidades, por si un día podían recuperar sus verdaderos nombres, sus verdaderas identidades y sus familias
Los nazis supieron de sus actividades y fue detenida por la Gestapo y llevada a prisión, donde fue brutalmente torturada. En un colchón de paja encontró una estampa de Jesús que conservó consigo hasta el año 1979,cuando se la obsequió al Papa Juan Pablo II.
Ella sabía los nombres y las direcciones de las familias de los niños judíos que salvaba. Soportó la tortura y se negó a traicionar a sus colaboradores o a los niños ocultos. Fue sentenciada a muerte. Mientras esperaba la ejecución, un soldado alemán se la llevó para un "interrogatorio adicional". Al salir, le permitió escaparse y al día siguiente su nombre aparecía en la lista de polacos ejecutados. Irena continuó trabajando con una identidad falsa.
Tras esto, colocó sus listas en dos frascos de vidrio y los enterró en el jardín de su vecina para asegurarse de que llegaran a las manos indicadas si ella moría. Al finalizar la guerra, los desenterró y entregó las notas al Comité de salvamento de los judíos sobrevivientes. Lamentablemente la mayor parte de las familias de los niños había muerto en los campos de concentración nazis y los chicos que no tenían una familia adoptiva fueron cuidados en diferentes orfanatos.
Años más tarde, cuando su foto salió en un periódico tras ser premiada por sus acciones humanitarias durante la guerra, un hombre la llamó por teléfono y le dijo: "Recuerdo su cara, usted es quien me sacó del Gueto." Y comenzó a recibir muchas llamadas y reconocimientos.
En el año 2007 el gobierno de Polonia la presentó como candidata para el premio Nobel de la Paz, contó con el apoyo del Estado de Israel, ya que consideraron que Irena Sendler fue una auténtica heroína y demostró una fuerza y un valor extraordinarios. La pena es que el galardón fue finalmente concedido al ex vicepresidente de los EE. UU., Al Gore.
Dos años después se lo dan al nuevo presidente norteamericano, tan sólo por prometer cosas.
Falleció en Varsovia, el 12 de mayo de 2008 a los 98 años de edad.
Lamentablemente, una persona que de verdad lo merecía no pudo ser galardonada con el premio que de verdad se merecía, como habría sido el Premio Nobel de la Paz, un reconocimiento a su valentía y humanidad.
DESCANSE EN PAZ, IRENA SANDLER.
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