Estudios y pareja... ¿compatibles?
Hay gente que empieza el curso con pareja y gente que no. ¿Son los estudios y las relaciones personales compatibles? Para esta columna, me voy a centrar en la gente de Bachillerato, que son los que más horas tenemos que dedicar a hincar los codos. Llegamos a casa, después de seis duras horas dando clase, almorzamos y descansamos un poco para despejar la mente; y después de eso, nos ponemos a hacer deberes. Si es un día en que los profesores se han emocionado mandándolos, nos podemos tirar una media de dos horas para hacerlos. Ya nos estamos poniendo en las siete de la tarde más o menos. Cuando acabamos los deberes, nos ponemos a repasar todo lo que hemos dado en el día (hacemos caso a los que nos dicen que hay que estudiar a diario, porque es mejor para nosotros), siendo muy, pero que muy escuetos, calcular que estudiemos sobre quince o veinte minutos cada asignatura (el tiempo de leer los apuntes y el libro); ya nos colocamos en las nueve menos cuarto de la noche. Acabamos de estudiar (parece increíble) y te metes a ducharte; en caso de que seas chico, durarás unos veinte minutos, si eres chica, segurísimo que más de media hora. Ya son las nueve y media. ¿Qué haces ahora? Se supone que tendrías que cenar y acostarte tempranito, porque es aconsejable dormir ocho horas para estar descansado/a por la mañana, pero ¿y si tienes pareja? ¿De dónde sacas tiempo para verle o verla?... Es muy difícil compaginar las dos cosas, eso está claro desde mi punto de vista. Pero, ¿tú que piensas? ¿Son incompatibles los estudios y la pareja?...
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