La cruda realidad.

Hoy en día tenemos la facilidad de decir que nuestra vida está llena de problemas: los estudios, la familia, el novi@, etc. Pero nunca nos paramos a pensar en las situaciones por las que pasaron nuestros abuelos e incluso nuestros padres o tíos.

Y es que no nos podemos quejar, llevamos un nivel de vida que muchas personas de otros países del mundo ya quisieran para sí.

Pero a lo que quiero llegar es a los problemas de verdad, a los que te pueden costar la vida, aquellos problemas que hacen que tu vida cambie.

Actualmente, con la situación en la que se encuentra nuestro país y el resto del mundo, es fácil, demasiado fácil, encontrarlos: cambio climático, violencia de género, crisis económica mundial, el hambre y la pobreza, las enfermedades, epidemias que contagian a millones de personas en el mundo...y así podemos encontrar miles de problemas que se encuentran a nuestro alrededor,

pero a los que nosotros hacemos oídos sordos, nos ponemos un venda en los ojos y hacemos como que no pasa nada..."¿para qué? si a mi no me ha tocado y jamás me tocará"

Buscando en la red he encontrado un problema que me ha afectado y que me ha puesto a pensar:

Si te digo que esos dos chicos son la misma persona, ¿te lo crees?. Probablemente no.

Se trata de Jeremy Gillitzer, un modelo que luchó contra la anorexia durante 10 años. Jeremy murió el 1 de junio del 2010 a los 38 años pesando tan solo 29 kilos. Se pasó 25 años luchando contra la anorexia y la bulimia. Hace 10 parecía ir ganando: era modelo de profesión, el trabajo le iba muy bien, tenía el cuerpo bien formado y unos bíceps voluminosos, pero, tras una ruptura amorosa que lo sumió en una depresión, el físico de Jeremy se tornó en esquelético. Se obsesionó por su físico de tal manera que hacía rigurosas rutinas de ejercicio mientras comía una manzana o sandwich al día.

El modelo empezó a sufrir su trastorno alimenticio a partir de los 12 años, pues se hartó de las burlas de sus amigos y compañeros de clases por su peso excesivo.

Esto sí es un problema de verdad chicos, porque como por ahí se dice, "todo en esta vida tiene solución menos la muerte".