domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Qué te parece?

Todos alguna vez en nuestras vidas hemos visitado una biblioteca, esa sala grande o pequeña, con pasillos llenos de estanterías, en las cuales hay colocados unos tras otros, montones y montones de libros, listos para que alguien, quizás tú, vaya a reclamarlos. Si alguien visitó alguna vez una de estas, podrá recordar, el silencio que se siente, roto de vez en cuando por algún susurro, apagado rapidamente por el ¡psssssstt!, de la bibliotecaria.

Pero las bibliotecas, además de para dejarse envolver en sentimietos y recuerdos, sirven para conseguir un libro para leer, para buscar ese libro que está descatalogado, pero que necesitas leer, por placer o por necesidad, para hacer ese trabajo de historia que te han mandado en el cole o en el instit, o para consultar datos o noticias. Simplemente vas con tu carnet de socio y preguntas por él, sin mas te lo prestan y te dan un tiempo prudencial para leerlo, y devolverlo cuando lo hayas teminado. ¿No es genial?

Pero lo que realmete nos ha llamado la atención es una de las últimas modas "bibliotecarias", que es la de dejar libros en los bancos de los parques, en las calles o en los puentes, para que lo coja alguien, que a su vez dejará otro para otra persona anónima, y así se van divulgando mensajes de cultura popular y pública, nadie da nada a cambio, nadie pide nada a cambio, el libro se coge, se lee y se vuelve a dejar en algún otro banco de algún otro parque, o deja otro de similar calidad. Lo importante realmente es fomentar la literatura y la cultura.

1 comentario:

  1. Sí, eso se llama "booking" y esa era la idea que teníamos cuando Fernando, el curso pasado, montó la mesa esa que hay en mitad del pasillo central. Pero parece que no tiene mucho éxito :(

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