LA FERIA, MI HISTORIA Y segunda parte.

continuación...

El jueves la dicha nocturna sigue su curso, y después de disfrutar del proyect, el booster, la cárcel y la olla(sí, me encantan los cacharritos ¿¿algún problema??) lo único que interrumpe el goce es el...os explico.
la marta y el javi(a ezo de las 3) le hacen una zancailla a la zahira(un tanto arcolizá), la tiran sin queré ar zuelo denfrente la olla, y zahira(qestá to flipá urtimamente)coge de los pelos a marta(iguá en tamaño a 3 o 4 zahiras)unah pocah de veseh. Desenlace:2 horas más tarde, ambiente medio sosegado.
El viernes el contento se disipa a trozos cuando 1 LA LOLA se desmaya en el cuarto de baño por aquello de llevar un buen ciegote y 2 UN GRIEGO decide catisgarme con su desdeño, mientras que yo, imbécil, imbécil, y quizás un imbécil más, termino acompañándolo a su casa a eso de las 7 de la madrugá tras observar, con cierto grado de preocupación, el ángulo que traza su cuerpo con el alcohólico bamboleo (bamboleaaaaaa porque mi vida yo la prefiero vivir asiiiiiiiii).
SABADO.
esta noche, sin embargo, supera la anterior con la ausencia de combates amorosos y la introducción de nuevos roces-amistozoz (vamos a obviar, sí, obviemos; al mentecato del dj que no puso más que 3 canciones: vooolare, canarias son, legalización y bueno, tú me dejaste caer...TE VOY A TIRAR YO CUANDO TE PILLE,palangoncio)
peeeeero, con el final de la música a las 5, llegan también la muerte neuronil de niñatos buscopeleasparademostrarquesoyigualdegilipoyasquebuschoberlusconi.
En un ambiente cargado por los últimos chaparrones y por la unión de un chorro de gente en pocos metros cuadrados, surge el primer puñetazo...os explico.
Un ser despreciable y totalmente embrutecido por vetetúasaber que sustancia psicotrópica propina (a unos escasos 50 cm de mi espalda) un fuerte puñetazo a un negro (digo negro porque era negro, los que me conocéis sabéis que no hay ni un ápice de connotación negativa) vestido con chaqueta y gruesas rastas.
Los amigos de éste último impiden rápida y sabiamente que él continue la pelea y lo sacan de la zona, pero el bicho aquel, llamémosle cucaracha, sigue sacando pecho y buscando algúna presa a la que hincar el puño.
Entre tanto se mete un primer conocido a decirle: illo tio tranquilo'o'que? pero el cucaracha, lejos del sosiego, lo empuja y va a pegarle cuando se mete otro amigo mío, bastante enjuto por cierto, a lanzar con ira una patada.
Seguidamente añadamos al aliño un amigo más, hermano de mi último amigo, que será secundado por otro amigo mío.
En fin, un lío, un follón; un adobo de droga, sudor, y rabia desatada.

y...CONTINUARÁh