Después de ocho temporadas y cinco años en Antena 3, Los hombres de Paco se despidieron la semana pasado con el capítulo 117 (117 capítulos son muchos para una serie, lo que demuestra su grandeza) titulado "El acabose de los tiempos" (quería hacerle un homenaje a mi serie favorita en un día de despedidas).
Una de las mejores series de ficción creadas durante la última década dijo adiós con su máximo de audiencia en esta última temporada.
Miércoles tras miércoles, hemos ido conociendo poco a poco la vida de un grupo de policías de barrio, que han creado más desastres de los que han sido capaces de resolver y que han estado unidos por una amistad inquebrantable (son "un puto equipo de remo").
En el último capítulo, Paco Miranda fue nombrado comisario. Antes, se había resuelto un caso en el que una secta de la Iglesia quería que la gente volviera a las iglesias a rezar y había intentado convenver a la opinión pública que Satán estaba presente y sólo rezando se podría acabar con él.
Quizás una temporada innecesaria, porque la serie tendría que haber terminado la temporada pasada con la muerte de cuatro de sus protagonistas (cuando, con tras 7 temporadas y 4 años, conseguía mantener a la mayor parte de su audiencia).
Estrenada el 9 de octubre de 2005, fue el programa más visto de Antena 3 durante mucho tiempo, aunque abandonar la mayor parte de su "gracia" le hizo perder muchos seguidores. Aun así, el capítulo mñas visto fue el último de la primera temporada en la que la sere fue policiaca de verdad, la temporada de Uriarte (la mejor en mi opinión), en la que se consiguió detener a la banda más peligrosa del panorama nacional.
Han cometido barbaridades, nos han hecho reírnos hasta dolernos los músculos, han detenido a la banda nacional más peligrosa, a la mafia, han conseguido evitar el robo del siglo y han terminado con una secta eclesiástica.
Han grabado comunicados terroristas, descongelado el cadáver de Walt Disney, desmantelado un atentado de Al Qaeda, han garantizado la seguridad del G8, han pilotado un avión, se han infiltrado en numerosas ocasiones: gitanos en peleas ilegales, toreros , perturbados mentales en un manicomio... Como traca final, se despidieron de la audiencia infiltrándose como obispos.
Han sido siempre un ejemplo de que manteniéndose unidos se consiguen resolver las adversidades. Además han pasado por la serie personas veteranas (Juan Diego, Goya Toledo o Adriana Ozores) y jóvenes, que han saltado a la fama tras participar en esta serie (como Hugo Silva o Mario Casas).
Si no se hubiera alargado tanto y hubiera terminado en su momento, se habría convertido en una de las mejores series creadas en España, aunque para mí lo han sido.
Hablando de despedidas, se termina la etapa más feliz de la vida de todo estudiante, se termina el instituto. Una pena, nos enfrentamos a una prueba de madurez y se termina nuestra adolescencia, entraremos en la edad adulta y quedará en un recuerdo todo lo vivido estos años atrás.
Tantos años deseando que llegara el viernes y hoy llega el último...
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