Muerte por chocolate

Tiene guasa la cosa;el viernes, al volver del insti para mi casa, paso por una cafetería y veo este hermoso y gran cartel que tenéis a vuestra izquierda. No pude menos que acordarme del artículo de María titulado Un dios llamado Chocolate (lo podéis leer más abajo, si es que anda por ahí ), sacar el móvil y dejarlo aquí para la posterioridad ergonsiniana. Quizás un día de estos, venza mi timidez golosa y entre en el establecimiento dispuesto a suicidarme chocolatadamente. Mientras tanto, nos quedamos con el consuelo de la vista.
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