lunes, 14 de marzo de 2011

Diferentes...

En este artículo de hoy vamos a ver las diferencias que existen a la hora de estudiar entre un chico y una chica.

En primer lugar, los apuntes de las chicas son mucho más ordenados, más limpios, tienen márgenes... Sin embargo, los apuntes de un chico suelen ser caóticos, desordenados, y habitualmente, con mala letra.

Pasamos al siguiente punto, los rótulos. Los títulos de los apuntes de una chica están contorneados con diferentes tipos de rotuladores de mil colores. Colores que no existen pero del que tienen el rotulador (azul muy claro, morado claro, naranja claro, todos claros). Fundamental que al subrayar el título, se haga con dos líneas o más, y que a su vez, sean perfectamente paralelas. Además, los bordes de unos apuntes femeninos suelen estar decorados con: corazones mil veces repasados, caras felices con la lengua fuera, o su nombre escrito de una forma muy rara. Los títulos de un chico no suelen estar subrayados, tienen el mismo color y tamaño que el resto del texto y por lo general suelen estar subrayados a pulso, por lo que la línea suele parecerse mucho a una montaña rusa. Por lo general, los apuntes de un chico son algo parecido a un texto escrito por alguien que padece de parkinson.

Por otro lado, las chicas utilizan mil tipos de subrayadores: rosa, amarillo, verde, azul, naranja, todos... Es fundamental que a la hora de subrayar, los colores no se repitan cada más de dos líneas. Los chicos, por el contrario, utilizamos el lápiz para subrayar, que por lo general, suele estar sin punta, lo que provoca que la frase que queríamos destacar, acabe tachada..

Otra cosa curiosa son los estuches. Las chicas tienen los estuches decorados con firmas de amigas con mensajes tipo “TKM eres la mejor!”, “Juntas xsiempre”, que habitualmente suelen estar escritos con tipex o permanente negreo. Además, dentro del estuche llevan también cientos de bolígrafos, lápices, y cualquier artilugio que sirva para escribir. Fundamental tener un boli rosa, si no, estás muerta. Los chicos, sin embargo, suelen llevar estuches más clásicos, más sencillos, y en muchos casos, el mismo desde 1º de la ESO. Dentro, acostumbramos a tener dos bolis, a lo sumo tres: negro, azul y en ocasiones muy contadas, rojo. Condición indispensable: que estos sean bic o de propaganda, y que la parte superior esté roída por los dientes.

En clase, las chicas siempre suelen hablar mucho más, pero como su tono de voz es más agudo, y por lo tanto menos perceptible, suelen ser los chicos con su voz más grave los que suelen cargar con las iras del profesor. Es muy común además que ellas utilicen trozos de papel en los que escriben mensajes tipo “me abuurrooo”, “esta clase es asquerosa” o “k kuentas?”, cuando su distancia es de menos de 1 metro. Sin embargo, esta técnica suele ser muy útil para evitar ser “cazad@”.

Además, otro rasgo que los diferencia claramente son los nervios antes del examen. Las chicas por lo general suelen ponerse histéricas con frases como “ay madre mía que nerviosa estoy”, “como suspenda mi madre me mata...”, que suelen venir acompañadas de un movimiento de manos de arriba abajo y un incontrolado taconeo en el suelo. En el otro lado, los chicos, que intentamos ocultar nuestros nervios con frases como “no merece la pena ponerse nervioso”, “¿tú también vas a copiar?” o “tú que eres listo ponte cerca mía...”. Al salir del examen, ellas se abrazan si les a salido bien o se besan si a una le ha salido mal, a la vez que le dicen “tu tranquila, es solo un examen, ya verás como el siguiente te sale mejor” Ellos preguntan, pero sólo para saber si tienen bien sus preguntas.

Podéis comprobar que todo esto se da en un 90 % de los casos, lo que pasa es que hasta ahora no nos habíamos puesto a pensar en ello. ¿Se os ocurre algo más?

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