jueves, 14 de enero de 2010

GRITÓ TANTO QUE LOS LADRONES HUYERON DEL SUSTO

Al parecer, un brasileño que fue víctima de un robo se asustó tanto que sus gritos lograron aterrar a los ladrones quienes huyeron sin consumar el delito. El hombre que se negó a ser identificado vive en Sao Luiz y se enscontraba en una oficina postal en aquel momento, donde posee un puesto de libros.

Según un testigo, el local estaba siendo robado y "él no se dio cuenta hasta que se estaba yendo. Estaba muy asustado, gritó alto y todos los libros se cayeron, provocando un gran estruendo".

En ese momento, "los ladrones estaban tan atemorizados que incluso olvidaron que llevaban armas, entraron en pánico y salieron pitando del local. Más tarde, se avisaría a la policía y serían detenidos.


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