Sí, sí, el pueblo en cuestión, Wauconda, que fue fundado a finales del siglo XIX a causa de la fiebre del oro está formado por una gasolinera, una tienda, un restaurante al estilo del viejo oeste, una oficina de correos y una casa de cuatro habitaciones alrededor de una carretera estatal.La familia estadounidense que lo ha puesto a la venta en Internet asegura que cualquiernegocio que se instale en este pueblo situado a unos treinta kilómetros de la frontera de Canadá tendrá éxito, ya que no hay competencia en más de 24 kilómetros a la redonda y, en verano, hasta 10.000 coches transitan al día por la carretera.
Pero este pueblecito no es lo único extraño que eBay ha vendido en toda su historia. Si no, mira estos ejemplos:
Un calcetín sin pareja, la uña de un pie, o un clip doblado o un fantasma en un tarro sonotros ejemplos claros de que todo, absolutamente todo, se puede vender en eBay.
A ver, imagina que te encuentras un dorito con la forma de Gorro del Papa, espera, espera, ¿no te lo irás a comer, verdad? ¡subástalo! Y si no, mira éste que se vendió por 1.203 dólares. Lo mejor es que el mismo comprador que se hizo con este… ¿interesante? objeto, adquirió más tarde un sándwich de queso con la cara de la virgen María ¿pensaría montar su propio altar comestible?
Por supuesto, también se han vendido cosas que ni siquiera se pueden vender, como la Gran Muralla China, la Luna o Nueva Zelanda. Ahora la pregunta es: ¿Quién paga por (no) tener estas cosas?
Y, además del pueblo de Wuaconda, por eBay han “pasado”portaaviones, castillos e islas enteras para hacer felices a unos cuantos millonarios.
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